Por: Leopoldo Joaquín
Marx en el Tomo I de El Capital nos señala que el capitalismo como modo de producción tiende a destruir sus dos fuentes de ganancia: el proletariado y la naturaleza. Marx junto con Engels nos explican en varios textos—entre ellos El Manifiesto del Partido Comunista—que el modo de producción capitalista ha hecho en poco tiempo lo que otros modos de producción no pudieron hacer en miles de años, nos referimos a los avances de la ciencia, la tecnología, y con ello al aumento de la producción y por ende al desarrollo de una gran sociedad, la creación de instituciones, ideas etc. Marx y Engels reconocen el desarrollo de las fuerzas productivas que ha traído consigo el capitalismo, sin embargo, la crítica marxiana se centra en la orientación que tiene la economía capitalista, orientada a la obtención máxima de ganancias y a la acumulación de capital, ello sin importarle el desarrollo de la humanidad o el cuidado del medio ambiente a través de un uso más racional de los recursos naturales.

Por el contrario, el capitalismo se desarrolla en detrimento de la clase trabajadora y de la naturaleza, prueba de ello es el hecho histórico de que ante la necesidad de que la clase trabajadora tenga trabajo, la economía capitalista nuca se ha planteado de forma seria la construcción de una sociedad en donde todos los trabajadores tengamos trabajo. Actualmente lo podemos constatar con las altas tasas de desempleo que imperan en muchos países, según la OIT para el año 2017 existían poco más 200 millones de trabajadores desocupados. Por otro lado, la revista Nature recientemente ha publicado un estudio en donde señala que hace 100 años la humanidad no había explorado y explotado aún el 85% del planeta, en la actualidad solo el 23% de la tierra es considerado virgen. Este es un indicador de los pasos agigantados que está dando la humanidad de la mano del capitalismo. Si en miles de años la humanidad solo había explorado y explotado el 25% de la tierra, en los últimos 100 años avanzo un 52% más, alcanzando en la actualidad el 77% del planeta.
Es sorprendente la capacidad del hombre, sin embargo, también es preocupante cuando se da desde una perspectiva capitalista. Regionalmente somos testigos de cómo hemos venido avanzado sobre la naturaleza, a través de una tala no moderada y planificada de nuestros bosques, mediante la instalación de huertos de aguacate en terrenos en donde posiblemente no sean los más indicados, a través de la generación excesiva de basura, la contaminación de ríos, etc. El pensamiento marxista no se opone al uso de los recursos naturales, ni se opone al desarrollo de las fuerzas productivas, sin embargo, consideramos que la economía capitalista nos ha demostrado que cada día avanza más y más en detrimento de la humanidad y de la naturaleza, nos ha demostrado que no tiene soluciones a los problemas sociales, económicos y ambientales que hoy sufre la humanidad.
Desde el Partido Comunista de México, consideramos que la única posibilidad que tenemos, los trabajadores, campesinos, estudiantes, indígenas, y demás sectores y clases oprimidas es la organización, la discusión y el debate para buscar solución a los problemas de los cuáles históricamente hemos sido objeto. El capitalismo nos ha demostrado que no es a través de sus instituciones, partidos, ideas, etc., como podremos encontrar solución a nuestros problemas, solo es a través de la organización como podremos luchar por construir una sociedad y un mundo mejor en donde mejoremos las relaciones entre seres humanos y la relación entre estos y la naturaleza.