Hoy que la Delegación de paz de las FARC-EP se encuentra en diálogo con el gobierno colombiano con la finalidad de encontrar una salida al conflicto armado, se hace indispensable reivindicar la existencia de las FARC-EP como una fuerza revolucionaria que durante más de cinco décadas ha logrado enfrentar exitosamente una ofensiva de terror emprendida por el Estado colombiano y el Estado norteamericano.
Recordar Marquetalia nos explica precisamente que fue el Estado colombiano y no el pueblo organizado el que empezó la guerra y el que ha decidido prolongarla, las FARC-EP, por el contrario, surgieron como una expresión organizada del pueblo colombiano con hambre de justicia y libertad que simplemente asumió que ante el intento de aniquilamiento no había más alternativa que enfrentar al Estado y sus aparatos represivos de la forma en que fuera necesario, aún cuando esto implicara la difícil situación de convertirse en Insurgencia armada, en Ejército del Pueblo.
El deseo de todo revolucionario es hacer la paz, y no la guerra, pero al mismo tiempo, todo revolucionario comprende que la decisión de luchar por métodos civiles o militares, no depende exclusivamente de ellos, sino que es el resultado del momento por el que atraviesa la lucha de clases y de la correlación de fuerzas y expectativas de sobrevivencia o de victoria.
Es por eso que hoy nos parece sumamente importante reconocer a esta digna organización comunista por su valentía al haber resistido como insurgencia más de cincuenta años, pero también por tener el firme compromiso con el pueblo colombiano, de agotar todas las instancias necesarias para tratar de transformar de fondo las estructuras del poder político y de la dominación económica, evitando en la medida de lo posible el derramamiento de sangre popular. Así mismo, nos sumamos a las exigencias para poner fin a la existencia de los grupos paramilitares, ligados al gobierno colombiano, la oligarquía y los narcotraficantes, y que son el obstáculo más grande que hoy en día existe para poder realizar un acuerdo de paz que garantice a las FARC-EP y a otras fuerzas progresistas, la posibilidad de hacer política revolucionaria de forma civil, sin temor a que se repita el genocidio perpetrado en contra de la Unión Patriótica hace algunos años.
¡POR LA REVOLUCIÓN Y EL FUTURO COMUNISTA!
¡PROLETARIOS DE TODOS LOS PAÍSES, UNÍOS!
BURÓ POLÍTICO DEL PARTIDO COMUNISTA DE MÉXICO
PCdeM